Luis Osa es una de las experiencias exitosas de Caracolí. Vivió en esta invasión de Ciudad Bolívar durante más de cinco años con el temor de que su casa se desplomara porque fue consciente que residía en una zona de alto riesgo. Él, aceptó la propuesta de la Alcaldía, recibió el VUR, compró una casa en Soacha, Cundinamarca, y hoy vive feliz y sin temores.
Este es uno de los beneficios que reciben las familias que habitan indebidamente esta zona que no es de su propiedad, con riesgo de remoción en masa y problemas de salubridad. La Caja de la Vivienda Popular insiste en una serie de ofertas a los hogares para que vivan tranquilos, legales y seguros.