El pasado 10 de octubre, se llevó a cabo la demolición de un predio en Ciudad Bolívar, propiedad de la pareja de Luis Ibáñez y Gladis López. Esta vivienda había sido clasificada como de alto riesgo no mitigable debido a la amenaza de inundaciones y avenidas torrenciales, consecuencia de su cercanía a la quebrada Caño Galindo. La familia, beneficiaria de un proceso de reasentamiento, logró adquirir una nueva vivienda en el mismo sector, que fue entregada el 23 de septiembre de 2024.
Bogotá D.C. 11 octubre de 2024
Por: Adriana Arango - Prensa CVP
El pasado 10 de octubre, se llevó a cabo la demolición de un predio en Ciudad Bolívar, propiedad de la pareja de Luis Ibáñez y Gladis López. Esta vivienda había sido clasificada como de alto riesgo no mitigable debido a la amenaza de inundaciones y avenidas torrenciales, consecuencia de su cercanía a la quebrada Caño Galindo. La familia, beneficiaria de un proceso de reasentamiento, logró adquirir una nueva vivienda en el mismo sector, que fue entregada el 23 de septiembre de 2024.
Luis Ibáñez expresó su gratitud afirmando: “Me siento contento gracias a la Caja de la Vivienda Popular por la ayuda que me brindaron. He vivido en este barrio durante muchos años, y el cambio de vivienda ha sido positivo para mi familia y para mí. Ya no sufrimos de humedad”.
Por su parte, el director general de la Caja de la Vivienda Popular (CVP), Juan Carlos Fernández, destacó: “Este es un claro ejemplo de cómo es el proceso de reasentamiento de los más de 2.000 que debemos llevar a cabo en nuestra ciudad en los próximos años. Estamos en la Quebrada Galindo, donde hemos encontrado viviendas construidas de manera informal, lo que nos obliga a proteger la vida de estas familias. La administración garantiza el derecho a la vida y articula esfuerzos con diversos sectores del Distrito, para evitar que estas situaciones se repitan y poder garantizar soluciones”.
Además, durante la jornada se llevó a cabo un recorrido por varios predios que han sido debidamente intervenidos. El objetivo de esta visita fue verificar el cumplimiento de los procesos de demolición, cerramiento y señalización, así como identificar posibles obstáculos o situaciones que requieran ajustes. Este esfuerzo es crucial, ya que la demolición de estos inmuebles no solo previene que las familias regresen a zonas peligrosas, sino que también reduce significativamente el riesgo de desastres naturales como inundaciones o deslizamientos. En este sentido, la Dirección de Reasentamientos de la CVP ratifica su compromiso con la comunidad, velando por su bienestar y fomentando una mejora continua en su calidad de vida.