Eloísa Mora Ballesteros, una mujer de 63 años, ha iniciado un nuevo capítulo en su vida tras completar con éxito su proceso de reubicación con la Caja de la Vivienda Popular (CVP). Beneficiaria del Programa de Reasentamientos, Eloísa tomó esta importante decisión luego de acompañar a su vecina Rosa Helena a realizar unas consultas en la entidad. Allí, se sintió profundamente impresionada por la atención profesional y amable de los funcionarios, quienes le transmitieron un sentido de confianza y esperanza en un futuro mejor.
Bogotá D.C. octubre 21 de 2024
Por: Adriana Arango - Prensa CVP
El camino de Eloísa no ha sido fácil. Desde el momento en que fue notificada por el IDIGER, se vio enfrentada a un largo proceso legal. Tras el fallecimiento de su hermano, quien había heredado la casa familiar, Eloísa y sus cinco hermanas tuvieron que atravesar una sucesión necesaria para resolver la herencia. Afortunadamente, el apoyo de los abogados de la CVP, conocidos por su seriedad y efectividad, resultó fundamental. Con su ayuda, las hermanas lograron completar la sucesión en julio de 2024, lo que les permitió recibir una compensación significativa que se dividió equitativamente entre ellas. Este logro representó no sólo una solución económica, sino también un alivio emocional, ya que les permitió cerrar un capítulo difícil de sus vidas.
Como parte del Programa de Reasentamientos, Eloísa entregó su antiguo hogar, situado en una zona de alto riesgo. Aunque dejó atrás muchos recuerdos, su determinación por avanzar fue mayor. Actualmente, vive en un acogedor apartamento frente a su antigua casa, un cambio que le ha traído una nueva perspectiva sobre la vida.
A pesar de estar jubilada, Eloísa no se detiene. Se mantiene activa trabajando en la industria textil, donde disfruta de la costura y utiliza su talento para crear prendas únicas. Además, se dedica a hacer ejercicio regularmente, reafirmando su compromiso con un estilo de vida dinámico y saludable.
La historia de Eloísa es un poderoso testimonio de resiliencia y esperanza, que destaca cómo la determinación y el apoyo adecuado pueden transformar vidas en momentos difíciles. Su experiencia resalta el impacto positivo del Programa de Reasentamientos de la CVP, que se enfoca en brindar soluciones centradas en el bienestar de las personas. Eloísa, es un ejemplo de que, incluso ante la adversidad, siempre es posible encontrar un camino hacia un futuro más seguro.
En un contexto donde muchas personas enfrentan situaciones similares, la historia de Eloísa se convierte en inspiración. Su capacidad para reinventarse y buscar nuevas oportunidades demuestra que nunca es tarde para dar un giro a la vida. A través de su ejemplo, nos recuerda que el apoyo comunitario y las instituciones comprometidas pueden hacer una gran diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.