Bogotá, 08 de mayo de 2024 

Por: Paola Andrea Méndez

Desde pequeña aprendió a trabajar. Edith es líder de la comunidad porque le gusta ayudar a la gente. Vive desde hace 21 años en Bella Flor, en la localidad de Ciudad Bolívar, pero en su actual lote lleva 8. Se mudó allí porque el papá de sus hijos la maltrataba. “Un día decidí levantar mi cabeza, no volvérsela a agachar a nadie y me vine y construí mi primera casa, que fue un ranchito”.

Hace un año se dio cuenta de que su casa estaba inclinada hacia un costado, entonces buscó cómo hacer el muro y las bases del piso. En ese proceso, el presidente de la Junta de Acción la invitó a una reunión con la Caja de la Vivienda Popular (CVP) y la Fundación Catalina Muñoz. Sin saberlo, ese día Edith emprendió el camino hacia la transformación de su vivienda. Averiguó, llevó a cabo los trámites necesarios y finalmente concretó la renovación de su casa. El cambio, además de darle un espacio más seguro, le dio a cada uno de sus hijos un cuarto propio que podían pintar a su gusto, pues antes solo los separaba una sábana extendida de techo a piso. 

Edith es hoy beneficiaria de la Dirección de Urbanizaciones y Titulación de la CVP. Actualmente está en el proceso socio jurídico para recibir el título de propiedad de su vivienda, que le fue entregada con las mejoras en diciembre de 2023. Junto a sus hijos, celebró la Navidad en una casa nueva. Desde entonces su lugar favorito es el balcón; allí ve los amaneceres, ora, consiente a los gatos y al perro, toma aguapanela con sus hijos y disfruta de la vista: el tapiz de los techos de colores del barrio y el TransMiCable. “Tener una casa cambia mucho. Vivir ahí me hace sentir feliz”.

Edith tomó el riesgo y confió en la CVP. Le entregó su vivienda a la entidad y recibió de vuelta un espacio digno y seguro que, según dice, “no tiene nada que envidiarle a los del norte”. Su relación con la CVP es cercana y de gratitud porque ha visto resultados positivos desde el primer día. “A otros les diría que vale la pena contar con la Caja de la Vivienda Popular. No solo es acompañamiento, es como si fuera una familia”.