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Un contador público al servicio de su comunidad en Bella Flor

Por: cvpadmin
Bogotá, 18 Noviembre 2024
A Luis Armando Romero el título de propiedad no solo le brindó seguridad, sino que también fortaleció su sentido de gratitud por las oportunidades que ha tenido.

Luis Armando Romero Becerra, un bogotano de 34 años, ha vivido durante los últimos 11 años en el sector La Torre de Bella Flor, una comunidad ubicada en el sur de Bogotá, donde ha forjado no solo su carrera, sino también un profundo compromiso con su entorno. Su historia es una de perseverancia y dedicación, tanto en lo personal como en lo profesional.

Bogotá D.C.,  noviembre 19 de 2024

Por: Adriana Arango - Oficina Asesora de Comunicaciones

 

Luis Armando Romero Becerra, un bogotano de 34 años, ha vivido durante los últimos 11 años en el sector La Torre de Bella Flor, una comunidad ubicada en el sur de Bogotá, donde ha forjado no solo su carrera, sino también un profundo compromiso con su entorno. Su historia es una de perseverancia y dedicación, tanto en lo personal como en lo profesional.

 

Con esfuerzo, Luis trabajó incansablemente para financiar sus estudios universitarios, logrando convertirse en contador público, una meta que alcanzó con mucho sacrificio y constancia. Para Luis, su título no fue solo un logro personal, sino también una oportunidad para servir a los demás. Desde que culminó sus estudios, ha dedicado parte de su tiempo libre a ayudar a sus vecinos con asesorías financieras, brindándoles información crucial sobre la actualización de impuestos y leyes que muchas veces desconocen y que son clave para mejorar su calidad de vida.

 

Luis no vive solo. Comparte su hogar con su tía, su ahijado y una peculiar compañía de animales: dos gallinas, un gallo, un perro y un gato. Su vivienda no solo es el espacio donde se desarrollan estas dinámicas familiares, sino también el lugar donde ha construido su proyecto de vida. Para Luis, uno de sus mayores logros personales fue obtener el título de propiedad de la casa en la que vive, un sueño que, como muchos otros en su vida, fue resultado de su esfuerzo y perseverancia.

 

El título de propiedad no solo le brindó seguridad, sino que también fortaleció su sentido de gratitud por las oportunidades que ha tenido. “Valoro cada una de las oportunidades que se me han presentado”, comenta Luis, destacando que su casa y sus estudios son el fruto de muchos años de trabajo duro. Además, esa gratitud se transforma en un compromiso constante con su comunidad, al estar siempre dispuesto a servir a los demás con los conocimientos que ha adquirido.

 

La comunidad de La Torre de Bella Flor ha encontrado en Luis un aliado invaluable. Con sus conocimientos en finanzas y contabilidad, ha ayudado a muchos de sus vecinos a organizar sus cuentas y a entender mejor los complejos procesos relacionados con los impuestos y las leyes fiscales. Luis reconoce que muchos de los problemas que enfrentan las familias de su sector provienen de la falta de información, y por eso se ha propuesto compartir su experiencia para que más personas puedan beneficiarse y evitar problemas legales o económicos.

 

Aunque Luis hoy no tiene pareja sentimental, sueña con formar una familia en un futuro cercano y poder compartir su hogar con los seres que ama. Su visión para el futuro incluye continuar con las mejoras en su vivienda, un lugar que ha construido con mucho amor y que espera remodelar para hacer aún más acogedor. “Uno de mis objetivos es seguir trabajando fuertemente para hacerle unas remodelaciones que tengo en mente, y nada de esto sería posible sin la ayuda de la Caja de la Vivienda Popular”, dice con ilusión.

 

Para Luis, su casa no es solo un espacio físico, sino un símbolo de todo lo que ha logrado. Está convencido de que con esfuerzo podrá seguir mejorando tanto su vida como la de su familia y su comunidad. 

 

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