Muy a las cuatro de la mañana un equipo interdisciplinario compuesto por tres profesionales sociales y un técnico, se preparan y se enfundan en sus botas pantaneras y chaquetas esquimales para comenzar una larga jornada.
Emprenderán un trayecto de 120 kilómetros que separa el casco urbano de las veredas capitalinas. Su destino es aquel gélido, apartado y desconocido Sumapaz, que para la gran mayoría de citadinos no representa más que un nombre del que oyen hablar de vez en cuando en las noticias. Este equipo de la Caja de la Vivienda Popular realiza desde hace 8 meses largas travesías de hasta 6 horas por parajes húmedos y adornados por frailejones, por los que muchas veces hay que contratar baquianos para poder llegar a los hogares más retirados de la ciudad campesina tan desconocida aquí abajo.
Es así como la Caja de la Vivienda Popular viene desarrollando un trabajo coordinado con su equipo técnico y social para mejorar la calidad de vida de familias que por generaciones han vivido en los sectores más retirados de la ciudad.
El trabajo integral que la Entidad viene realizando en las localidades de Sumapaz y Usme, se ajusta a las políticas del Plan de Desarrollo Bogotá Humana, que propende por la reducción de la discriminación social. En este sentido se está trabajando por la revitalización de la vivienda rural, cuyo común denominador es la necesidad de mejora de las condiciones de habitabilidad de las viviendas.
En el segundo semestre de 2013 y hasta enero de 2014, la Caja de la Vivienda Popular realizó el proceso de inscripciones, en el cual 193 hogares presentaron la documentación solicitada por la Secretaría del Hábitat (SDHT) para postularse al Subsidio Distrital de Vivienda en Especie, SDVE. De este número la SDHT, realizó un primer filtro en el que 92 hogares cumplieron con la documentación requerida. 45 hogares presentaron sus escrituras y se postularon como propietarios de sus predios, y 47 hogares presentaron la documentación para postulación como poseedores.
Estas familias han recibido asistencia técnica y atención social por parte de la entidad, para lo cual el equipo de la interdisciplinario de la Entidad se ha desplazado a los hogares de los postulados para realizar una verificación de las condiciones en las que vive el hogar, y se realiza una caracterización de la población, información que la que la SDHT evaluará para determinar la asignación de Subsidios.
El trabajo que realiza la entidad en los territorios rurales, es una gestión integral e incluyente, en la que no importar la distancia que haya que recorrer para llegar a cada hogar, ni las condiciones de desplazamiento. Es una tarea que se viene ejecutando en el marco de una Bogotá Humana, que enfrenta la variabilidad climática y le apunta a replantear el modelo expansivo de la ciudad, donde la ruralidad del Sumapaz y parte de Usme se reivindica como parte fundamental del distrito.
El territorio rural del Distrito Capital tiene una extensión aproximada de 122.258 hectáreas, configurando aproximadamente el 75% del total del área de Bogotá. Las localidades con más área rural son Usme (18.484 hectáreas) y Sumapaz (78.097 hectáreas. Sus habitantes son de procedencia campesina, aferrados a las prácticas del campo, con un nivel de educación que en su mayoría no llega a la primaria y quienes en un gran porcentaje han heredado sus predios de sus ancestros. Son hogares que presentan una urgente necesidad de atención en vías de comunicación, equipamientos y mejoramiento de sus condiciones de habitabilidad, además de una imperiosa necesidad de conservar las áreas protegidas, que representan una parte significativa del suelo rural.
Actualmente, en el sector rural del distrito, la Secretaría de Hábitat otorga el SDVE, en la modalidad de mejoramiento habitacional, con lo que se realizarán mejoras en las cubiertas, pisos, instalaciones eléctricas, cocinas y baños. Sin embargo, se está estudiando la viabilidad de implementación de modalidades de intervención como el reforzamiento estructural y la construcción en sitio propio. Además, de acuerdo con el resultado que arroje la caracterización de la población y sus actividades económicas, se utilizará esta información para gestionar con otras entidades, la intervención de recursos que posibiliten la proyección de viviendas rurales productivas.