Bogotá, Abril 13 de 2018 (CVP).- Las familias beneficiarias pueden legalizar sus viviendas y construir de acuerdo a la norma urbana vigente.
Las familias bogotanas de escasos recursos con viviendas ubicadas en barrios de estratos 1 y 2 pueden reconocer, construir y/o ampliar sus viviendas de manera formal, adaptándose progresivamente a las normas urbanas de sismoresistencia, estructura y habitabilidad.
La Dirección de Mejoramiento de Vivienda de la CVP realiza un acompañamiento jurídico, técnico y social para la elaboración de los proyectos que serán presentados a las Curadurías Urbanas del Distrito con el fin de solicitar licencias de construcción y/o actos de reconocimiento.
Esta labor ha permitido que, durante los primeros dos meses del 2018, más de 16 familias hayan obtenido licencias de construcción para mejorar la calidad de sus viviendas; y que aproximadamente 6 familias hayan iniciado el trámite ante las curadurías urbanas para garantizar que sus viviendas cuenten con los estándares de construcciones sismoresistentes.
Guillermo Arcila Hoyos, director del programa de Mejoramiento de Vivienda, informó que a través de este proceso no solo se ayuda a las familias a obtener su acto de reconocimiento y/o licencia de construcción, sino que se generan beneficios relacionados con la valorización de los predios.
A través de un proceso, que inicia con el registro de los solicitantes y contempla acciones encaminadas a determinar el estado de los predios como consultas y visitas técnicas, el grupo de ingenieros, arquitectos, abogados y profesionales sociales apoyan a las familias para tramitar los permisos correspondientes de acuerdo a las necesidades de cada vivienda, por medio de proyectos cuya elaboración alcanza un costo entre los ocho y 10 millones de pesos, pero que al ser elaborados por los profesionales de esta entidad no generan costos a los beneficiarios más allá de los costos administrativos que éstos asumen para ser pagados ante las Curadurías y que pueden variar entre los 500 y 700 mil pesos.
En ese orden, el proceso de asistencia técnica permite identificar y viabilizar los predios, adelantar un peritaje técnico, elaborar la propuesta de proyecto y radicar los documentos ante la curaduría, entidad que por competencia es la encargada de otorgar la respectiva licencia.