Bogotá, Agosto 1 de 2018 (CVP).- La Caja de la Vivienda Popular le ayudó a este hombre de 70 años a tramitar la licencia de construcción que le permitió terminar el segundo piso de su vivienda en Usme.
José del Carmen Araque no tiene dinero, pero sí las ganas de ver su casa totalmente construida. Y lo más importante: legalmente. Por eso, acudió a la Caja de la Vivienda Popular y recibió asesoría técnica, arquitectónica y jurídica que le permitieron en menos de seis meses obtener su licencia de construcción.
Fue gratis -resume Araque-, quien informa que escasamente pagó en la curaduría por las fotocopias. “Fue una oferta porque sacar la licencia vale hasta 7 millones de pesos con expertos privados”, expresa.
La CVP no lo dejó solo. Después de ayudarle a tramitar su licencia, técnicos y sociales del área de Mejoramiento de Vivienda estuvieron al frente de cada ladrillo que le pegaban en el segundo piso de su casa.
Hoy, después de meses de expedida su licencia, la CVP ha visto su evolución. En el segundo piso, hay construidos tres cuartos, ventanas, escaleras en cemento, piso, cocina y baños. “Todo un lujo, comparado con las condiciones en que vivía anteriormente”, añade este hombre acompañado de dos de sus hermanas.
Su casa es otra, insiste José del Carmen, mientras muestra cada uno de sus arreglos. “Puede temblar y estoy seguro… sé que no me pasará nada. Mi segundo piso fue construido con normas de sismo resistencia”.
Y otro de los aspectos importantes es que no tendrá líos con las autoridades. “Cuando construí, las autoridades me visitaron y constataron que construía con licencia y regido estrictamente a los planos. Por eso, no dijeron nada y me felicitaron”, recuerda.
José del Carme es un claro ejemplo de un hombre humilde, de escasos recursos económicos, que acudió a la CVP y encontró una mano amiga, una entidad que lo asesoró y le enseñó cómo construir de manera segura.