Aunque el 70 por ciento de los 20 escenarios comunitarios intervenidos por el Distrito están en buen estado, en visitas adelantadas por la entidad se encontraron algunos afectados por el vandalismo y la falta de cuido de los beneficiarios. La Contraloría de Bogotá acompañó el proceso de revisión en dos recorridos.
El director de la Caja de la Vivienda Popular, Lino Roberto Pombo, llamó a la ciudadanía de Bogotá, beneficiada con las obras de mejoramiento de salones comunales, a preservar el buen estado de estos escenarios culturales, sociales y deportivos.
El funcionario recordó que durante 2018 la entidad adelantó reparaciones locativas a 20 salones comunales que beneficiaron a más de 14 mil ciudadanos de estratos 1 y 2 y cuya inversión por parte del Distrito superó los 2.500 millones de pesos.
“Recuperamos pisos, baños, cocinas, redes eléctricas, iluminación y pintura, entre otras mejoras que cambiaron la imagen de estos escenarios públicos”, manifestó Pombo.
Por la magnitud de las intervenciones y ad portas de un nuevo proceso contractual que permitirá la recuperación de nuevos salones comunales durante 2019, la Caja de la Vivienda adelantó una evaluación de responsabilidades conjuntas entre la Administración, contratistas, interventores y beneficiarios frente al manejo adecuado de estos entornos comunales.
Hasta el momento la entidad ha evidenciado que el 70 por ciento de los salones comunales presentan buen estado y el resto refleja un deterioro de pintura y vandalismo. Uno de los escenarios que presenta deterioro en su fachada está ubicado en el barrio de Argelia, localidad de Bosa.
Sobre la pintura exterior blanca se evidencian grafitis y otro tipo de trazos que afectan la imagen del escenario que fue atendido por el Distrito, resumió Cesar Augusto Henao, director de Mejoramiento de Barrios de la Caja de la Vivienda.
“La Alcaldía de Bogotá nos entregó un escenario digno, bonito, en perfectas condiciones, pero personas ajenas a la comunidad deterioraron su fachada”, denunció José Vicente Rey, presidente de la Junta. E invitó a la comunidad a cuidar este espacio “como la casa de todos”.
“Estamos haciendo seguimiento juicioso en la calidad de las obras, vigilamos que cada peso sea bien invertido, hacemos entrega formal al comunidad mediante un ‘Acuerdo de sostenibilidad’ y formalizamos responsabilidades por parte del Distrito y ciudadanía beneficiada. La idea es fortalecer con esta evaluación, un compromiso real con los salones, que los vecinos se apropien de verdad y cuiden estos espacios como su propio hogar”, concluyó Pombo.